Pequeños mensajes para corazones heridos
Tema en borrador, publicado en Face por Tony López
Mar del Plata Agosto 2017
Introducción
Uno de los temas que se mencionan de continuo en cualquier
congregación es sobre sanidad y liberación, incluso hay iglesias con grandes
carteles sobre esta proclama; tampoco faltan predicadores dedicados al asunto,
sanidad y liberación. Y también abundan los ministerios de restauración. Sin
embargo se observan demasiadas personas cuyos corazones están muy heridos.
Estos mensajes están especialmente dirigidos a esa gente;
personas con nombre y apellido que se hallan por todas partes. Hay heridos que asiste
por años a una y otra congregación, pero las heridas siguen sangrando, y aunque
muchos lo quieren ocultar, sus actitudes lo hacen evidente. Otros dejaron la
iglesia sin que la iglesia lo notara, sin que alguien se interesara; y hoy
andan sin rumbo, ni amigos, ni esperanzas. No faltan aquellos que se entregaron
a una vida de error, pecado y maldad, señalados y despreciados. Y la lista
continua en tantos casos como personas heridas hay.
¿Qué ha sucedido?
Hasta no hace mucho se solía decir: “Anda a llorar a la
iglesia”; pero ahora resulta que hay muchos que de la iglesia salen llorando
¿Cómo puede salir gente herida de donde se espera recibir sanidad? Y lo que
agrava el problema es la falta de consideración del tema y dedicación a tocar
el tema. Este es un cambio muy grande y merece que busquemos alguna
explicación; pero no solo necesitamos un diagnóstico, sino también un remedio.
Cuando digo, remedio, no estoy pretendiendo darlo aquí,
pero sí quisiera plantear parte del problema y caminos a la solución; en gran
parte, la persona tendrá que ocuparse, sea buscando, persistiendo en buscar y
seguramente algo encontrará.
Pero debo hacer una aclaración con respecto al llanto: Hay
un llanto bueno, saludable, curativo; es cuando una persona recibe una genuina
palabra de Dios, algo que toca verdaderamente el corazón, sea provocando
arrepentimiento, o consolando y otras bendiciones. Gracias a Dios por este
llanto.
El problema es el otro llanto, el de la persona que sale
defraudada, herida y despojada, no solo de su dinero, sino también de su fe.
Este es el gran tema a considerar ¿Qué pasa en una congregación donde se dice
adorar y alabar a Dios, donde se celebra la cena del Señor, donde se predica de
la Biblia… si luego saldrán, de allí mismo, personas con graves heridas, que
hasta suelen ir a parar a un psiquiátrico?
Comencemos por
quitarnos las anteojeras
Cuando las poblaciones empezaron a crecer y aumento el
tránsito, los carreros tuvieron que poner anteojeras a sus caballos para que no
se distrajeran, así el animal solo veía solamente por donde el conductor lo
quería dirigir. A pesar que las anteojeras son de otros tiempos, hoy se siguen
usando, no tanto en los caballos como en las personas. Tanto en el mundo como
en la iglesia las anteojeras son muy usadas. Quiero decir, las personas son
condicionadas a mirar solo en una dirección… la que conviene al que dirige.
Porque no puede ser que personas inteligente lean la biblia sin ver lo que dice
tan claramente. Si la verdad hace libre, y está lleno de cautivos, es por falta
de acceso a la verdad. No hay otra explicación al asunto.
Discernir o morir
Ese énfasis desmedido que nos han inculcado sobre no
juzgar, es una de las principales herramientas para someter a las personas. Si
no te atreves a juzgar lo que te dicen, nunca lograrás discernir entre lo bueno
y lo malo, lo que debes tomar y lo que debes dejar de lado. Deja de cooperar
con quienes te esclavizan… juzga, discierne y elige; en esto consiste la libertad
con que Cristo hace libre al que cree.
Mentir es malo,
creer la mentira también
El pecado pudo entrar en la raza
humana por la introducción de una mentira ¡Vaya si el tema es serio! Sin embargo,
en las iglesias se observa mucha credulidad, no digo fe, sino inocente
credulidad. Porque la fe se basa siempre en la verdad, y para saber la verdad
es indispensable un juicio de valor. Cuando un ministro, predicador o maestro
dice la verdad, él no tendrá problemas en dar explicaciones a tus preguntas y
cuestionamientos; pero cuando alguien se molesta, entonces es un buen motivo
para desconfiar. No es saludable dar crédito a una persona dudosa, uno puede
salir muy herido.
Más de lo mismo
no cambia nada
Dar vueltas en el mismo círculo es un trabajo cansador y
tedioso que no conduce a ninguna parte.
¿Cómo, dónde y cuándo se puede hallar sanidad para las
heridas? Podría dar una lista de remedios muy promocionados que no sanan, sino
más bien crean adicción. Es hora de llamar a las cosas por su nombre; ya
recorriste muchos lugares, pasaste muchas veces al frente, te oraron muchos
ministros, pusiste demasiado dinero y te esforzaste mucho en “servir”. Pero hay
algo que persiste aun…. Debes comprometerte más ¿Hasta cuándo?
¡Lo que pasa es
que nadie se quiere comprometer!
Seguramente oíste más de una vez estas palabras.
¿Qué dice Jesús a los que se quieren comprometer con él? El
llamado de Jesús tiene condiciones muy claras, ver Lucas 14:25-33. Pero el Señor deja dos ejemplos muy enfáticos sobre
calcular el costo antes de seguirle; nadie podrá decir que Jesús le ha
engañado. Jesús llama a renunciar, no a adquirir; no hay ninguna promesa
materialista en el llamado de Jesús.
Los hombres, por su parte, llaman a alcanzar sueños,
adquirir posiciones, ganar las naciones y decretar con poder para lograr lo que
quieras. Cualquier ministro audaz tiene un propósito claro sobre lo que quiere,
y te convoca para alcanzar su propia visión; poniéndote una zanahoria delante para
que corras detrás de él y su zanahoria. No es extraño que luego quede el tendal
de corazones heridos.
Dos tipos de
culpa
(Hoy te pido que leas esto con atención, y que vuelvas a
leerlo antes de opinar).
Cristo pagó en la cruz por todos nuestros pecados y sus
respectivas culpas; PECADOS DEL PASADO, PECADOS DEL PRESENTE Y PECADOS DEL
FUTURO. Cada vez que pecamos viene una culpa que nos conduce a arrepentirnos
para ser perdonados. Vamos a Jesús con sinceridad y el alivio no tarda en
llegar; la oración sincera es muy eficaz.
Pero la otra culpa, la que NO se ha originado en la
relación con Dios, sino que alguien sin amor, ni misericordia nos hizo sentir
culpables; esa culpa se sigue generando, es una carga que Dios NO ha puesto.
Para que esta carga se vaya debemos entender que es algo impuesto por los
hombres y en nuestra ignorancia nosotros mismos la alimentamos.
El diablo tiene un mecanismo de astucia y engaño,
generador de culpas que nunca hallan alivio. Pecar contra Dios es una cosa,
pero culpas impuestas por los hombres es otra. Aquí hay un desafío; tendrás que
aprender a distinguir la voz de Dios, de las demandas que imponen ministros
manipuladores. Observa como trató Jesús a las personas y como las trataban los
religiosos de aquel tiempo; luego saca tus conclusiones… ese es un trabajo, un ejercicio espiritual muy
saludable.
Pregúntale a Dios antes que a los hombres. TENDRAS QUE
APRENDER A DISTINGUIR UNA CULPA SALUDABLE QUE PONE DIOS, DE UNA FALSA CULPA QUE
CARGAN LOS HOMBRES.
Todo líder manipulador, se interpone y pretende ocupar el
lugar de Cristo como mediador… y así te genera culpas que no son reales.
Tendrás que adquirir tu propio conocimiento de Dios, sin que se interponga
ninguna persona. No hay otro mediador aparte de Cristo.
¿Cómo lidiar con la
culpa que nos imponen o nos auto imponemos?
Este es un asunto importante para investigar. Necesitamos
mirar dentro nuestro propio corazón, esto es indispensable; nos imponemos
castigo nosotros mismos, la religiosidad promueve esto todo el tiempo. La vida
religiosa es una vida de ritos interminables e inútiles, que el practicante ha
reemplazado por la comunión con Dios. Luego, al no tener estos ritos ningún
significado ni contenido, uno se siente vacío y termina culpándose por una vida
sin frutos.
Permíteme una pregunta: Te reúnes cada domingo, cantas,
oras, ofrendas, escuchas el mensaje… ¿Pero te relacionas con Dios en verdad? Si
no puedes asegurar que te has relacionado con Dios, entonces solamente has
practicado un ritual, de allí el sentimiento de vacío y tedio.
La relación genuina con Dios te lleva a la sana culpa si
has pecado, para
dar lugar al arrepentimiento o a un sentimiento de gozo y gratitud si
estas en paz con él. Pero nunca vacío o sentimiento de inquietud.
Es por eso que una culpa continua es señal que algo no
está bien, es una patología; hay personas que se pasan la vida sin resolver
este asunto… esto no puede ser la vida cristiana normal.
Algo que voy aprendiendo. es que Dios se relaciona con
nosotros según lo que es verdad, sin un rito vacío. El rito vacío consiste en
repetir palabras y hechos en forma automática; uno le dice a Dios lo que se
supone que debe decirle, no lo que siente que le debiera decir. Hay muchas
canciones cristianas que no cantaríamos si tomáramos en serio lo que dice la
letra…. Pero se supone que la debemos cantar, lo mismo pasa con las oraciones
que repetimos.
Digámoslo de una buena vez: La culpa interminable se
origina en una falsa relación con Dios, ritos vacíos, proclamas inútiles,
palabras y hechos sin el verdadero respaldo de la verdad.
Dile a dile a Dios la verdad, no hay otra forma de
comunicarse con él.
El corazón herido
por el abandono
Debe ser una de las peores experiencias sufridas en el
terreno cristiano, cundo alguien queda herido y abandonado. La soledad por
voluntad propia es saludable, me agrada un tiempo de soledad, me hace bien.
Pero quedarse solo y abandonado cuando estás herido, eso es gravísimo; ese es
el momento en que más necesaria de la ayuda y el consuelo. Esta experiencia que
han sufrido y continúan sufriendo tantas personas, nos da un veredicto sobre el
estado de la iglesia actual y la calidad de muchos de sus ministros (no estoy
diciendo todos; entre aquellos que no son populares, hay preciosas personas).
Pero se observa una razón que da espacio para el abandono.
En forma general as congragaciones se basan pura y exclusivamente en la
reunión. La gente en su mayoría llega tarde, luego termina y cada uno se retira
pronto, hay que ir a cenar o almorzar. La cuestión es que siendo así siempre,
no hay tiempo para compartir la vida entre los hermanos ¿has notado la escases
de vínculos estrechos? En muchísimos casos, las personas ya están abandonadas
mientras concurren… ¡Te podrás imaginar lo que sucede si dejan de concurrir!!!!
Carecemos de información sobre cómo deben haber sido las
reuniones en la iglesia primitiva, pero dice la Biblia que se reunían para:
Hechos 2:42. Observemos: Doctrina de los apóstoles, comunión unos con otros,
partimiento del pan (comer) y oraciones. Cuatro cosas que hoy brillan por su
ausencia. A mi pobre entender, la falta de éstas cosas es en gran parte la
causa del abandono.
Las culpas que no
son
Una falsa creencia conducirá a una falsa culpa.
La culpa es un mecanismo que Dios ha puesto, una señal que
advierte cuando una persona ha pecado; gracias a la culpa hay lugar para el
arrepentimiento y la restauración. Así somos perdonados y limpiados.
Pero NO siempre la culpa es buena, de cierto puede ser muy
mala, porque puede haber culpa sin que haya pecado. Esto es cuando una persona
tiene una creencia errónea, el cree que ha pecado, pero no ha pecado, ese
pecado surge de su errónea creencia. Ejemplo: A una persona le han enseñado que
comer carne es pecado, la persona no podrá disfrutar el gusto de un asado por
la culpa que siente si come asado. Pero como comer carne no es pecado, su culpa
es falsa; el problema es que igual le atormenta. Para que la persona sea libre
de esa culpa, tendrá que ajustar su creencia a la verdad de que comer carne no
es pecado. Así con cualquier otra creencia errónea.
No hay sanidad para la falsa culpa, mientras la persona no
es enseñada en la verdad; el conocimiento de la verdad hace desaparecer esa
culpa.
Necesidad de ser
sanados
Así como es necesario la sanidad física, necesita ser
sanado el corazón, ya que éste es el motor de la vida, en la biblia se suele
emplear la palabra corazón para referirse a la mente. Siendo así el tema es de
suma importancia, ya que la mente es la persona misma. La sanidad del corazón
no puede esperar, toda la vida ronda al mando del corazón. Y pensar que muchos
toman diversas actividades creyendo que servir al Señor las traerá la sanidad;
esto es como multiplicarle el trabajo a un motor que se está por fundir. Hoy
más que nunca, la obra del Señor necesita servidores con buena salud
espiritual.