CUANDO VENGA LA TRISTEZA

La tristeza le llega a toda persona, pero hay diversas cosas por las cuales puede venir.

1º La tristeza que nos viene por algo malo que hemos hecho se cura con arrepentirnos y apartarnos de ese mal.

2º La tristeza que los males de otros nos causan no es responsabilidad nuestra y su cura es el perdón y el olvido. Si no es así, sepamos que pensar en esas personas aumenta la tristeza y la venganza nada solucionó jamás.

3º La tristeza por no haber alcanzado la meta puede ser o no ser justificable: Si no nos hemos esforzado, sí tenemos razón para estar tristes; pero si hemos hecho todo lo posible y no pudimos, entonces no hay razón para estar tristes. Solo hay que emprender de nuevo una tarea hasta lograr el objetivo. La mayoría de los que triunfan, son los que fracasan en los primeros intentos.

4º Hay una tristeza digna que lo mejor es aceptarla, me refiero a la partida de un ser querido. Llorar lo querido que hemos perdido es el llanto que nos dignifica y nos hace saber que amamos de verdad; solamente los que no saben amar tampoco saben llorar ¿Qué otra cosa sentir sino tristeza cuando se ha marchado aquel o aquella a quien amamos? La Biblia dice que son fieles las heridas del que ama.

SOY LA PARADA DEL COLECTIVO

Yo conozco todo tipo de protestas, insultos y palabrotas; la gente se queja más cada día porque cada vez quieren esperar menos. ¡Como tarda el micro, voy a llegar tarde al trabajo! - dice un hombre que se acostó de madrugada por ver una película que al final no le gustó.


Una señora embarazada viene corriendo, el chofer no la vio y ella perderá este colectivo, tendrá que esperar el próximo. En su queja dirá: ¡desconsiderado! ¿No vio mi estado? ¡Qué... van a ver estos hombres! y la criatura en su vientre ya irá sabiendo sobre machismo y feminismo.

Un anciano espera con resignación, los años le han enseñado cierta paciencia, además se dirige a cobrar su jubilación; va por tercera vez y no está muy seguro que le pagarán; ¡para qué enojarse con el chofer! Ya no es tiempo de discutir con nadie, la indiferencia de un mundo insensible ni siquiera puede notar que un abuelo está esperando el micro una tarde fría.



Una pareja de adolescentes se están besando como en la televisión, ya perdieron el micro anterior y perderán el próximo; pero eso no tiene importancia.


¡Cuántas historias! ¡Cuántas protestas! y pensar que la mayoría ni se da cuenta que la parada del micro es uno de esos lugares de esperas muy cortas y largas quejas. ¿Porqué no pensar un poco? Por ejemplo, que la misma vida es como una parada de colectivo donde esperamos el último viaje; mucha gente quejándose sin saber donde se dirige. ¿Existirán quejas del otro lado? ¿Será un lugar de descanso como dicen? ¿Habrá un arreglo de cuentas? ¿Qué pasaría si en lugar de quejarnos meditáramos? ¿No es la vida como un viaje? No es la muerte un micro de extraños horarios, al que nadie deja de abordar a pesar de no querer hacerlo? Si solo nos hiciéramos preguntas así, hallaríamos un poco de luz para nuestro entendimiento. Poro no nos preguntamos, ni meditamos. No somos más responsables que esos chicos que todavía se están besando.

CAUTIVERIO GANADO


Cuando decimos:“Nadie regala nada”
Pretendiendo que todo lo ganamos,
Ciegos de ingratitud no contemplamos...
Que la misma existencia es regalada.

Ganamos eso sí, lo que no vale,
Como el dinero y el vil materialismo,
Que nos hace crecer en egoísmo,
La piedra principal de nuestros males.


No te equivoques hombre irreflexivo,
Dueño de nada y a tal punto engañado
Que todo lo que crees conquistado
Es exactamente lo que te hace cautivo.


Es muy injusto repetir: “Nadie regala nada” porque desde que nacemos hasta que nos independizamos del hogar paterno, vivimos regalados por años ¿No es así?

¡LOS VERDADEROS TESOROS NO SON PARA PUBLICAR!


Hay riquezas intimas que no son para hacerlas públicas. Cuando se publica una intimidad, algo muy nuestro, algo que las mayorías no pueden comprender por no estar en nuestros zapatos; cuando lo privado se pone al alcance de todos, se produce un manoseo, y lo preciosos se vuelve vil. Las riquezas interiores son para ser guardadas en el corazón; cuando las ventilamos, nos quedamos vacíos.
¿Por qué?

LA BATALLA DE LA FE

 
1° Hay gente que dice estar peleando la batalla de la fe, cuando en realidad está padeciendo por su carácter insoportable.
 
2° La fe entra en batalla, cuando la persona hizo lo recto y justo, sin embargo, este mundo le paga con injusticias y mal trato.

 
3° La batalla de la fe no es por lograr valores materiales; sino por la opresión del materialismo contra la fe.
 
4° La batalla de la fe nunca se da en el área de la carne, sino en el terreno del espíritu, donde la carne y la voluntad humana se le oponen.
 
5° A la luz de lo visto, no todos pelean la batalla de la fe. ¿Entonces, que batalla estamos peleando? Para responder esta pregunta necesitamos poder discernir entre asuntos terrenales y asuntos espirituale.

SIN LEÑA SE APAGA EL FUEGO

 

Solo un necio serrucha la rama del árbol donde se ha subido; sin embargo muchos de nosotros que no somos como el necio, solemos cometer errores muy graves, que nos perjudican mucho. Hay un mal que nos hacemos a nosotros mismos, y además lo vamos incrementando. Nos pasa a menudo que alguna persona dice algo negativo o emite una mala opinión sobre nosotros; o tiene ciertas reacciones o actos en contra nuestra. Cuando nos enteramos o alguien nos lo cuenta, nos ponemos mal; esto es normal, nadie se agrada cuando es menospreciado o perjudicado por otra persona. Todos tenemos cierto orgullo, que cuando se nos maltrata de alguna manera, reaccionamos antes de examinar el asunto. El problema es la forma en que procedemos luego. Cuando algo nos ha molestado, no tardamos en contarlo a otra persona ¿Sabes? Fulano dijo o hizo tal cosa contra mí, y surgen comentarios y aumento de opiniones según el pie que nos dan. No entendemos que se aumentará y se potenciará ese mal que nos hicieron, y se creará una barrera que nos separa más y más del que nos ha perjudicado. Quiero decir que sobre lo que nos hicieron, nos hacemos nosotros un poco más de mal. Además de la mala semilla que le sembramos en el corazón de quien escucha nuestra queja. La cosa se agrava cuando nos encontramos con tal persona y actuamos como si nada hubiera pasado, mientras por dentro le despreciamos; porque entonces se nos comienza a instalar la hipocresía.

 

¿Qué podemos hacer para remediar este mal? Podemos ir a quien nos hizo algo y aclarar porque dijo o hizo tal cosa; digo ir con la actitud de hacer lo bueno y quedarnos en paz; esta es una actitud valiente y restauradora. Otra cosa es desalojar todo enojo de nuestro corazón y devolver el bien, ser calidos y amables, buscando algún acercamiento sincero hacia tal persona. Quiero agregar que Dios es el primero en apoyar  y hacer que las cosas se arreglen… y en caso de no arreglarse, si, nuestro corazón queda en paz y buena disposición. “Sin leña se apaga el fuego”.

“Mas vale malo conocido que bueno por conocer”

 

Observaciones: Este dicho nos condena a seguir con lo malo que ya conocemos ante el riesgo de algo “bueno” que hay que conocer. Lo único que vale es lo conocido ¿Para qué querer conocer algo de lo cual ignoramos como resultará? Esto es lo que produce estancamiento en muchas personas. Es una forma de anti progreso y negación al desarrollo.

 

1º El dicho se basa en la desconfianza sin un examen previo, es decir: Lo que no conocemos es peligroso y malo.

 

2º El examen previo produce una reflexión que nunca es realizada por aquellos que toman este dicho como verdad.

 

3º La falta de reflexión es realmente algo malo,  

 

4º No puede ser verdad que todo lo desconocido sea malo, como lo intenta decir este dicho. No se puede poner sello de malo a algo que no se conoce. No puede haber veredicto sin examen.

 

5º Mas vale malo conocido que bueno por conocer, es el pensamiento perezoso que priva la capacidad de crecer y progresar.

 

HABITOS

 

“Los malos hábitos son al principio telarañas; después, cadenas”.

(Proverbio ingles)

 

Una telaraña puede ser muy débil, pero siempre se trata de una red de muerte; es que los pequeños comienzos del mal no son asuntos para descuidarse, si algo siempre crece rápido eso es el mal, por lo tanto es necesario combatirlo desde temprano, antes que sus efectos sean devastadores. El problema es que lo malo generalmente se presenta como inofensivo, cuando queremos acordar ya se ha instalado y es muy difícil desalojarlo. Una telaraña es fácil de romper y decimos: A esto me lo saco de encima en cualquier momento, lo que ignoramos es en que momento la débil telaraña se transforma en cadena.

El sabio nunca se demora para atacar los males y así evita las consecuencias. Los hábitos no son asuntos neutrales, hacen bien o hacen mal. Primero hay que distinguirlos y luego cultivarlos o combatirlos.

Puede ser costoso, tanto desarraigar como adoptar un habito pero vale la pena pagar el precio lo mas temprano posible, para que al paso del tiempo tengamos satisfacciones por los buenos hábitos y no lamentos por los malos. ¿No te parece?

 

EL MARTIN FIERRO


Muchos conocen como comienza el Martín Fierro pero pocos como continúa:


“Pido a los santos del cielo
Que ayuden mi pensamiento;
Les pido en este momento
Que voy a contar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.”


En la luz que este gaucho ha tenido nos deja una enseñanza de fe: Es decir, pide ser guiado, cosa que muchos cristianos, con mucha Biblia encima y mucha teología, solemos no reconocer. Es que no podemos ir a ninguna parte con nuestras iniciativas y planes humanos para “servir a Dios”. Martín fierro no confía en su memoria ni es su pensamiento y pide (a los santos del cielo) su luz y entendimiento de lo que es Dios, el ser guiado.

“EL CASCO NO VA EN EL CODO,

NI LA BIBLIA EN LA CABEZA”

 

Era uno de los últimos días del año 2008, estaba llegando a mi trabajo cuando vi gente que rodeaba a un motociclista herido en la calle, el golpe había sido muy fuerte, por el estado de la moto y la puerta del auto. Otro motociclista me comentó: “Me pasó muy ligero y con el casco en el codo”. Un aviso radial dice que muchas personas, en su mayoría jóvenes, mueren por no usar el casco cuando van en sus motos. A pesar de tantos accidentes, ni el aviso, ni el casco entran en la cabeza de tantos desdichados ¿Por qué? Quizás porque no piensan que les puede tocar a ellos. Pero se equivocan, y les toca.

¿Y que de la Biblia en la cabeza? ¿No está bien estudiarla y memorizarla? Si señor, será buenísimo que así fuera. ¿Entonces? Digo que no bastaría con la Biblia en la cabeza, y aún digo que es bastante peligroso que la Biblia “solo” esté en la cabeza. Los que mataron a Jesús tenían la cabeza saturada de la Biblia, (el Antiguo Testamento). Aquellos fariseos y escribas perecieron con la cabeza llena de Biblia, pero el corazón vacío de amor. El peligro de una cabeza llena de Biblia es un corazón vacío de amor. La persona puede volverse soberbia y presuntuosa por sus conocimientos, pero nadie cae en esto si puede amar a Dios y a las personas.

Es difícil saber donde hemos de llevar la Biblia, si en la cabeza, en el corazón, o en la conciencia. Lo importante es lo que la Biblia provoca en nosotros. Acciones piadosas, sin que uno se las haya propuesto; amor genuino sin ser siquiera concientes de ello. Sentimientos limpios y sanos, pero no por el ejercicio intelectual, sino por la transformación espiritual, esa que el hombre no maneja ni puede controlar, es algo que está o no está; es algo que hace Dios en las personas y no las personas con su esfuerzo.

Si hay una forma de evitar un golpe mortal, es el casco en la cabeza y la Biblia produciendo su fruto en toda la personalidad. Y esa no es la Biblia que se lleva en la mano, sino la que nos lleva al conocimiento de aquel que dijo: “Soy el camino, la verdad y la vida.