viernes, 11 de mayo de 2018


¿QUÉ ES UN RELIGIOSO?


(Alguien me pidió que diera detalles sobre un religioso)
Aquí algunas reflexiones que surgen de los religiosos, esos que condenaron a Jesús, cuyo espíritu sigue vivito y coleando hoy día.
...
1° Un religioso es uno que sabe de la biblia, discute sobre temas y gana las discusiones, pero no practica lo que sabe. Sus conocimientos nunca afectan a su voluntad.
2° Un religioso carece de amor, compasión y misericordia, reclama que otros hagan lo que él nunca hace.
3° Un religioso nunca reconoce que está equivocado, él siempre tiene la justa razón.
4° Un religioso es aquel que condena siempre, especialmente al que, con su vida, denuncia su religiosidad sin decir una palabra.
5° Un religioso hace mucho énfasis en asuntos externos y peca groseramente con sus actitudes. Condena a una mujer que usa pantalones ajustados, mientras se le van los ojos al mirarla. Este ejemplo se puede trasladar a otras cosas por el estilo.
Estos son solo unos pocos ejemplos, hay muchos mas, solo menciono algunos que afloran a la mente. Y una cosita más: Todos aquellos que frecuentamos congregaciones por muchos años estamos bastante impregnados de un barniz religioso que nos estorba en una genuina comunión con Dios. Este que escribe aquí tiene grandes luchas con ese espíritu religioso que invade la vida sin pedir permiso.

CULPA, RELIGION Y MALTRATO
“La culpa y la religión tienen su complicación”. La culpa es un sentir que utiliza Dios para concientizar al hombre de su pecado y así pueda arrepentirse para ser restaurado y volver a tener paz en su interior. Pero hay otra culpa que solo atormenta y degrada al creyente, es la culpa que impone la religiosidad hueca; esta culpa de la religión es un sentir de condenación sin remedio y un agente de esclavitud que nunca termina. He conocido a muchas pe...rsonas esclavizadas a esta culpa, y aunque pasan los años, nunca parecen hallar una salida.
Debiéramos examinar nuestras culpas a la luz de la Biblia, y en un espíritu de recogimiento y sinceridad ante Dios… digo espíritu de recogimiento y sinceridad, porque solo usar la Biblia sin meditar es lo que hace el religioso recalcitrante.
Pensemos en una culpa mala o falsa; es cuando nos sentimos mal por una falta al rito religioso, porque nos hemos llenado de ritos, mandamientos de hombres que no tienen un verdadero valor, pero los seguimos sin meditarlos. Pongamos como ejemplo lo que dice Hebreos 10:24-25. Allí dice que debemos estimularnos al amor y a las buenas obras, y que no debemos dejar de congregarnos. La gran mayoría de las veces sentimos culpa si no nos congregamos, pero no la sentimos si reñimos con los hermanos y quedamos enemistados (tratándonos hipócritamente por años). Sepamos que congregarnos vale, siempre que estemos dispuestos a estimularnos al amor y a las buenas obras, pero es inútil si no es así. Aquí esta el ejemplo: La culpa buena es cuando nos conduce a la restauración de las relaciones con el hermano, pero no hay cura para la culpa que nos produce no ir a la reunión, cuando ir a la reunión es un rito enajenado de la comunión con los hermanos. Hay personas que asisten a todas las reuniones, y aun toman parte activa en la iglesia; pero a su vez suelen ser personas que hieren a muchos que les rodean y nunca se arrepienten, más bien se imponen sobre los demás; esa gente haría un gran servicio a Dios, si solamente dejaran de dañar a otros; pues he notado que hay quienes dejan de congregarse por el maltrato de ciertos servidores. Este es un mal grande que he visto muchas veces entre las congregaciones, y he notado que casi nadie se arrepiente de este pecado.

jueves, 3 de mayo de 2018


¿Qué significa escuchar la voz de Dios?

 

Hay algunas personas que se lo pasan diciendo: “Dios me dijo que…”

“Dios dice que vos….” “Dios quiere esto y aquello”. Y cosas por el estilo. Ante tanta espiritualidad, otras personas se sienten frustradas porque no escucha a Dios, ni siente absolutamente nada.

 

Entonces pregunto ¿Y que es oír la voz de Dios?

Dios es muy grande, demasiado grande para que estemos opinando livianamente, como se escucha su voz.

Sin embargo, daré mi opinión; trataré de hacerlo con mucho respeto y coherencia.

 

A mi entender, y esto lo puedo comprobar vez tras vez, que Dios se lo pasa hablando todo el tiempo, a toda persona y en todas partes. Nosotros somos los que tenemos el problema de audición.

 

Quiero ahora traer una palabra de aliento por un lado, y desafío por otro. Hay buenas personas que dicen no escuchar la voz de Dios; sin embargo por la forma en que se conducen, dejan demostrado con hechos tangibles, que Dios les aconseja y ellos siguen el consejo ¿Acaso eso no es oír la voz de Dios? Lo grandioso es que se puede oír la voz de Dios y no saberlo, pero sí dejarlo demostrado en el diario vivir. Esto es lo grandioso de esa voz de Dios; grandioso porque nos llega en un formato de acciones mas que del oído.

Por otro lado, muchos de aquellos que se lo pasan diciendo: “Dios me dijo”… suelen, con sus hechos, atestiguar lo contrario. Y vuelvo a preguntar ¿Es eso oír la voz de Dios?

 

Por lo tanto, querido amigo, no te preocupes si oyes a Dios… solo vive una vida de sencillez y coherencia, haz todo lo bueno que puedas hacer; deja todo lo malo que puedas dejar. Porque este es un formato de voz de Dios muy importante; y, la paz interior será tu oír la voz de Dios.

 

Veamos esto en la Biblia: Mateo 21:28-32. Aquí los dos hijos oyeron, pero uno hizo, el otro no. Podemos decir que hacer es haber oído de verdad.

 

El caso de Jacob es muy significativo, Gen. 28. Jacob tiene un grave conflicto familiar y se va de su casa. Pero Dios le sale al encuentro para anunciarle bendición. Jacob estaba oyendo a Dios sin saberlo. Jacob amaba la bendición de Dios y quiso conseguirla a su equivocada manera. Pero Dios lo hizo a su manera.

T.L.