viernes, 27 de julio de 2018

DIA DEL PADRE… NO ES PARA TODOS UN DIA FELIZ


Vivimos en día malos, pero no podemos escaparnos de estos tiempos en que nos toca vivir. Y aquí estamos, este es nuestro tiempo en la historia. Dada la realidad que enfrentamos hoy, para muchos padres no será un feliz día, sino mas bien un día de dolor; y a esos padres les quisiera dedicar esta reflexión.
Nadie, con autoridad, nos puede asegurar que tendremos un buen pasar por esta vida, las condiciones están dadas para todo lo con...trario, tristeza, dolor e injusticia.
Una de las experiencia mas dolorosas, debe ser, cuando hiciste todo lo posible y gastaste todo el esfuerzo, el tiempo, el dinero y te sacrificaste por tu familia… pensaste que tu cosecha sería buena y abundante. Sin embargo solo estás cosechando abundancia de penas y sin sabores.
Quizá conoces a padres que no lucharon ni la mitad, que no invirtieron tiempo, ni trabajo, ni dinero en sus hijos, pero hoy disfrutarán de afectos, regalos entregados por buenos hijos… miras esto y tu corazón se destroza, se confunde y se enoja en gran manera ¿Dónde esta la cosecha que debiera seguir a la buena siembra Señor????? Y el Señor no responde nada… o por lo menos nada oyes tú.
Entonces lloras, lloras a gritos, derramas tu corazón en lágrimas; los hombres que aman y todavía pueden tener un poco de sensibilidad (dentro de esta sociedad insensible) esos hombre lloran, gritan de dolor hasta que no les quedan mas lágrimas. El llanto es la válvula de escape que Dios ha puesto para que los verdaderos hombres puedan tener alivio. El rey David, junto con otros verdaderos valientes, lloraron hasta que no les quedaron fuerzas, una vez que les habían llevado cautivas a sus familias… luego salieron con fuerzas renovadas y rescataron a todas sus esposas he hijos y volvieron triunfantes (Esta historia esta el 1° Samuel Cap. 39).
Por eso, querido padre que hoy te toca un día no feliz, ¡Llora, llora en tu soledad y dolor!!! Descomprime la presión para que no tu corazón no sea dañado. Luego tus fuerzas y tu fe pueden ser renovadas y quizá puedas rescatar a tu hijo o hija de las garras del enemigo. Hoy puedes estar perdiendo la batalla, pero la guerra no ha terminado.
¡Dios te bendiga querido padre sufrido…. Dios te conceda los deseos de tu corazón!!!!!!!

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